En el vívido rincón de la Magna Grecia, el paisaje adopta una dimensión onírica y majestuosa. Aquí, las arquitecturas tradicionales dan paso a las sugestivas iglesias rupestres, auténticas joyas incrustadas en la roca. 

Vuestro recorrido irradiará grandeza tanto por las solemnes y solitarias ruinas de la civilización griega, como por la belleza de una naturaleza impregnada de luz. Admirad las imponentes huellas de un glorioso pasado e inmiscuiros en la contemplación de la sacralidad de estos lugares. 

Pero este itinerario no será solo un redescubrimiento del patrimonio arqueológico y natural. También tendréis la oportunidad de participar en las intensas manifestaciones de la espiritualidad popular. El paso lento de los "perduni" de Tarento y Pulsano, acompañado por la "nazzecata", os introducirá al característico ceremonial de los "bbubbli bbubbli" de Grottaglie y a los ritos de Ginosa, todo ello inmerso en el paisaje evocador de las "gravine". 

Dejaos envolver por la belleza multifacética de esta tierra, donde la antigüedad griega se fusiona con la devoción religiosa en un vínculo fascinante e inolvidable.